"Si fué, Bajo palos el primero, podría ser ....... En la retaguardia, que te parece ?"Este es el comentario de uno de los miembros de Tunel de Vestuarios a la hora de "desgranar" la "columna vertebral" de un equipo, ya que a nosotros nos divierte esto del futbol.
La respuesta fué unánime y por eso seguimos nuestra particular visión de lo que forma un buen equipo. Aquí os mostramos nuestra opinión.
Cuando eramos pequeños, siempre queríamos ser un atacante para meter los goles, pero con el paso de los años, por características tanto futbolísticas como físicas, los "místers" te acaban colocando en el lugar que te pertoca y que ellos creen conveniente. En este apartado, siguiendo la estela marcada por el primer articulo titulado: "Bajo palos", comentaremos el trabajo en defensa.
Dentro de una zaga, compuesta normalmente por 4 hombres, dos suelen ser los centrales ( con líbero dependiendo del equipo ) y los otros dos carrileros.
La función de ambos, varia considerablemente.
Los centrales, son hombres de bastante envergadura, buen juego aéreo y buenos dotes defensivos, ya sean: contundencia, anticipación, colocación, templanza .....En cambio, los laterales suelen ser hombres rápidos, de buena calidad técnica y que se incorporan en relación al esquema de juego. Hábiles con el cuero pero que además, tienen solvencia para defender, aunque también puede haber perfiles más defensivos en dicha posición.
Ser un jugador de perfil defensivo, repercute en el ideal que todos nos marcábamos de pequeños. Hay que dejar atrás las virguerías y sacrificarse para que hombres con más determinación, consigan llevarse el premio "mediático" que suele ser el gol.
Hombres que se suelen llevar toda la gloria o por lo menos un 90 % ( totalmente justificada por otra parte ), pero también existe ese trabajo oscuro o como queráis llamarle.
Un trabajo de desgaste, de choque, de recorrido o que requiere un desgaste psicológico importante.
Jugar atrás, es una posición sufrida, porque te das cuenta, que son los últimos, que un error suyo puede costar un gol y, por eso, la concentración e implicación durante un partido ha de ser máxima y más, cuando el nivel de competición aumenta.
El objetivo ?, claro: no encajar ningun gol. Cada uno tiene su misión en el campo. Unos aprovechar su buen lanzamiento a balón parado, otros marcar, otros trabajar la parcela ancha, otros asistir, pero la que nos ocupa, es dejar la puerta a cero, igual que los porteros. Porteros y defensas, son posiciones ambiguas que se han de compenetrar al máximo y han de sacar uno tajada del otro.
Hoy por ti, mañana ...